Abstract
La novela negra española durante el tiempo de la transición democrática tuvo un carácter político y sirvió para desarrollar una crítica de la sociedad. Juan Madrid, uno de los representantes del género estableció un modelo narrativo con las novelas protagonizadas por el detective Toni Romano que se convirtió, de alguna manera en el representante de los ideales de la izquierda. En la novela de 2016 Los Hombres mojados no temen a la lluvia, Juan Madrid desarrolla una variación de este modelo tradicional y renuncia a una visión política en aras de una visión mucho más marginal y violenta.