Abstract
La polémica sobre si la normativa del español debe ser monocéntrica o policéntrica es antigua y no solo afecta a este idioma, es una discusión que aparece en todas las lenguas de cultura. Sin embargo, en el
dominio del español la cuestión ha cobrado nuevas aristas al convertirse en una lengua internacional o, mejor dicho, transnacional: por su extensión espacial, por su número de hablantes y también por su
importancia económica. En el estudio se reflexiona sobre todos estos aspectos, que son una consecuencia de su complejidad variacional, y se propone, a partir de la teoría de prototipos, un modelo de normativa que intenta conciliar la norma única (la propuesta por la RAE) con otras que alternan media docena de normativas nacionales.